EN OCTUBRE 2021 TUVO LUGAR EL ENCUENTRO NACIONAL DE REDES DE EDUCAPAZ (Y NOS ESTAMOS PREPARANDO PARA ESTE 2022)
Temas clave:
Acciones urgentes del Movimiento de Educación para la Paz
Fecha de creación: 2022-05-04 08:24Resumen:
El Programa Nacional de Educación para la Paz Educapaz realiza desde el 2018 el Encuentro Nacional de Redes, un espacio en el que nos encontramos diferentes colectivos para intercambiar experiencias y buenas prácticas en educación para la paz; de esta manera establecemos agendas para influir en el discurso y en la voluntad de tomadores de decisión; y movilizamos las transformaciones educativas que requieren nuestros territorios, con el apoyo de una comunidad de escala nacional.
En 2018, recibimos en Bogotá alrededor de 400 personas que provenían del Tolima, Cali, La Calera y Bogotá, así como a equipos pequeños que se acompañaron en el proyecto Paz A Tu Idea en la Costa Caribe, el Tambo Cauca y La Unión Antioquia. En 2019, recibimos en Cali alrededor de 700 personas que provenían del Tolima, Valle del Cauca y la Costa Caribe, sumándose delegaciones importantes de Chocó y el Litoral Caucano, con una amplia participación de jóvenes de estos territorios. En 2020 la pandemia nos llevó a explorar los medios virtuales. Con 552 personas registradas, el Pre Encuentro Virtual congregó desde sus casas a personas del Tolima, Cundinamarca, Cauca, Valle del Cauca, Bogotá, Chocó y la Costa Caribe, y se sumaron comunidades educativas de otros territorios que se vincularon al Programa a través de iniciativas 100% virtuales, logrando participación de Departamentos como Antioquia, Caquetá, Putumayo, Quindío, Risaralda, Caldas y Boyacá.
En 2021 proyectamos un re encuentro presencial, pero las condiciones nos invitaron a idear otras maneras de encontrarnos: trabajamos presencialmente, pero de forma distribuida en Guapi, Cali, Chinauta, Montería, Quibdó e Ibagué, preparando también una agenda virtual para facilitar la participación de lo que ya es hoy una comunidad de práctica de escala nacional vinculada al Programa. Esta dinámica nos permitió multiplicar los escenarios de escucha y diálogo, y profundizar nuestra perspectiva territorial.
Docentes, jóvenes, estudiantes, líderes territoriales, madres comunitarias y funcionarios públicos de diferentes instituciones del país (y también con la presencia de invitados internacionales en la agenda virtual) nos encontramos para reflexionar sobre el retorno a la escuela a la que queremos volver. Cuestionándonos sobre cómo las diferentes dinámicas contextuales afectan el ambiente escolar en épocas de pandemia. A cinco años del acuerdo de paz, reflexionamos sobre la paz a la que se quiere apuntar y el rol del aula en ella. Compartimos nuestras experiencias en educación para comprender los retos que plantean las diversas formas de violencia que hoy afectan nuestras comunidades debido al conflicto armado aún latente, al racismo que sigue atravesando los espacios y prácticas educativas, y la forma en que le estamos haciendo frente desde las herramientas y estrategias que estamos utilizando para combatirlo y apostar por un cambio de nuestros contextos inmediatos.
El Encuentro Nacional de redes también contó con un espacio de conversación con algunos de las y los pre candidatos presidenciales, moderado por jóvenes de la Red Nacional de Jóvenes que acompaña el programa. Con la presencia de la pre candidata Francia Márquez y los pre candidatos Juan Fernando Cristo y Sergio Fajardo, los jóvenes conversaron sobre cuál sería la propuesta de cada uno en la presidencia para garantizar el tránsito efectivo a la educación superior, especialmente en contextos rurales.
Luego de los tres días de encuentro, convergimos en que la pandemia nos ha dejado ver que lo más importante es formar individuos integrales; que el proceso educativo se entienda de forma humana basado en el autoconocimiento, la exploración del ser y el manejo de las emociones. Esto pone en el centro de nuestro acompañamiento en las escuelas a la salud mental. La escuela no puede seguir ignorando la vivencia individual y los sentires de los y las estudiantes. En ese sentido, las problemáticas a las que se enfrentaron las familias y sociedad en la pandemia debido a la inasistencia a clase, dejaron en evidencia que la familia debe ser un actor principal y articulador en el proceso educativo, y debe integrarse a este de forma creativa y comprometida.
Por su parte, la innovación pedagógica implica romper los muros de la infraestructura y otras estructuras rígidas de la escuela. Apuntar a rescatar la economía solidaria que ha caracterizado a las comunidades, así como los valores familiares y culturales.
Finalmente, la existencia del conflicto amado ha hecho necesarias estrategias para dirimir las formas de violencia que se filtran en el aula y avanzar hacia la reconciliación y no repetición. Por ello, se hace necesario potenciar el diálogo intercultural en el que debemos revisarnos a nosotros mismos y el contexto donde vivimos. La interculturalidad es una apuesta política que implica un proceso crítico, es decir, no solo reconocer a las y los otros, sino trabajar contra la desigualdad que sufren. En esa media, sigue siendo necesaria la articulación entre diferentes actores de la comunidad educativa y sociedad civil, para avanzar en las estrategias que desde el respeto, la empatía y la diferencia nos peritan construir y vivir aulas que eduquen en y para la paz.